lunes, 14 de julio de 2008

Relax en Les Planes d'Hostoles


Ya ha pasado un par de semanas, pero nunca es tarde para dejarlo plasmado aquí. El final de temporada de Área 11 fue legendario. La casa rural en Les Planes d'Hostoles (Girona), sublime. No hubo ni un pero en todo el fin de semana (a excepción del capítulo del paquete de tabaco, una cosa menor) y si las perspectivas eran buenas, la realidad fue aún mejor.

Montse, César y yo nos fuimos el viernes por la tarde. Nos quedamos con la boca abierta en la llegada a la casa, un auténtico lujo inesperado. Echamos un ping-pong, un futbolín, nos remojamos los morros y nos relajamos dentro de la piscina. Más tarde llegó el segundo turno de la expedición. Primera noche de risas, torneos deportivos, discusiones futbolísticas, baño nocturno, conversaciones surreales y el amanecer (¡Jonathan, escóndete!).

Descansar, mucho. Dormir, poco. Paseo matutino por el pueblo, a punto estuvimos de abrir nosotros el único bar del pueblo, un par de horas en posición horizontal y de nuevo a la piscina. Desayuno del sábado pasado por agua, tumbing al solete, aperitivo nacional (patatas, olivas y medianas) y a comer. Llegada de la tercera expedición, siesta+piscina musical, más solete y más aperitivo para merendar.

Ahora que lo voy escribiendo, vaya fin de semana de pachorra, tú. Y el domingo, imagináos. Más piscina, más solete, más aperitivos y más relax. Una buena fideuá entre pecho y espalda y preparación física y psicológica para la final de la Eurocopa. Broche de oro al fin de semana, con festival en Plaza España junto a Ger, Gallardo & cia.

Buena valoración de esos tres días, como he dicho las expectativas eran buenas, y el resultado fue mejor todavía. Incluso me llevé más de lo que esperaba, algo sorprendente a la par que divertido. Más fotos del fin de semana en mi Facebook.

Fotos: La primera está tomada en la segunda planta, el salón principal. Allí estaba ubicada la cocina, la cadena de música, un baño, el futbolín, la mesa de ping pong, una habitación, sofás, una cama de matriomonio muy rústica y las escaleras que conducían a la buhardilla. La segunda, vista desde una ventana de la segunda planta que daba a la terraza, donde estaba la piscina.

PD: Merche, se te echó mucho de menos. Un abrazo también a todos ellos que no pudieron venir.

1 comentario:

Kal dijo...

Parece que fue de puta madre eh...lo único malo fue que coincidió con nuestro finde en Sute i no pudiste venir...pero en fin la próxima vez será.

Ciao Polmorón!