A ponerse en forma

Éste es el señor Ueshiba Morihei, fundador del Aikido. Este buen hombre decidió un buen día dar nombre a una disciplina en la que se "aprende a controlar un ataque gracias a técnicas de torsión al nivel de las articulaciones, de proyecciones y de controles en el suelo". También podéis llamarle Sensei.

Pues bien, en esto nos hemos embarcado hace poco tres personajes que no sabíamos qué hacer para matar los ratos muertos. No hemos hecho demasiadas clases, pero sin duda lo que más me ha llamado la atención es cómo se combina el ejercicio físico con la filosofía de una disciplina, de unos atributos, normas y pautas que hacen reseñable esta práctica. Al menos, resulta curiosa cuanto menos. El saludo, el compañerismo, el agradecimiento a tus maestros... Parecen pilares básicos de esta disciplina. Una disciplina que parte de la no-violencia y del respeto.

No somos expertos, pero al menos sabemos que es una disciplina de diferentes rangos... ¿eh, Antonio? Y que es más complicado de lo que parece en un principio. ¿Habéis visto alguna vez ese programa de TVE de bailoteo? Pues las coreografías de estos japoneses son más complicadas y con el plus de que a la vez te están atacando...

En fin, todo sea por el bien de uno mismo, que los años ya no pasan en balde y no nos podemos quedar atriofiados sin hacer nada al respecto. No queremos ser rambos... sólo queremos quemar las bravas con un poco de diversión.

¡Mucha mierda!

¿Tenéis diez eurillos sueltos, y queréis emplearlos en una buena causa? Pues estáis de enhorabuena. Existe un club de fútbol gallego, el Amoeiro CF de la Segunda Autonómica, que necesita vuestra colaboración. No saben si podrán subsistir una temporada más con su presupuesto, y han organizado una rifa de lo más curiosa para recaudar algo de dinerillo.

El sorteo en sí consiste en comprar una de las 6.000 parcelas en las que quedará dividido el terreno de juego de este club el próximo 24 de febrero. Y los premios no son chatarra! Un coche, un ciclomotor, viajes y una televisión de plasma!! El concurso consistirá en que una curiosa mano inocente, con un método bastante natural, escogerá a los afortunados.

Lean, lean. La organización soltará una vaca sobre el terreno de juego, y el premio irá a parar a aquel que haya comprado la parcela... ¡¡donde decida defecar el animal!!

Ya sabéis. Visitar la página del concurso, comprad una parcela (o las que queráis) y sed partícipes de una de las rifas más curiosas jamás vistas. No dudo que sea inscrita en el próximo Libro Guinness de los Récords. Lo dicho, ánimo y... ¡¡mucha mierda!!

Antonio Forever!!

¿Cuánta pasta nos habremos dejado ahí? De verdad, Antonio, siempre nos lías. Mira que las bravas enganchan, pero es que cada día nos sorprendes con algo nuevo. Lo de los chupitos de mora debe ser un agradecimiento por contribuir en que tus vacaciones hayan sido en el caribe, y no en el pueblo de tu mujer. Ahora, ya sabíamos que eras un cachondo, pero lo de hoy nos lo ha acabado de confirmar.

Curioso que no haya encontrado una foto adecuada para la ocasión, después de pasarnos media cena intentando hacerle una foto destrangis. Mira que somos mala gente... Y encima, en ninguna ha salido favorecido. Pobre Antonio.

Mañana de trabajo, pero sin excesos. Entrevista con Dani Robles, jugador de El Catllar que esta semana recibía la excelente noticia de que su equipo iba a incorporar a su hermano (gemelo!), Iván Robles. De nuevo juntos, que las victorias queden en família. Y a petar la xerrada con Joan Font, portero del San Lorenzo (20 años!) que en 14 partidos sólo ha encajado tres goles. Un crack.

Tarde de relax. Hoy sin Aikido (merece un post propio para una explicación coherente), pero con unos pros que ya echábamos de menos, ¿eh? Hemos perdido mucha técnica, eso no puede ser. Un poco de cachondeo y a curar las penas. Dos de bravas, una de rabas, dos pinchos, una de pimientos del padrón, otra de sepia y tráete una racioncilla de pan con tomate, anda. Ah! Y las Heinekken. ¿Para todos? Hombre, claro, que hay que brindar. ¿Por qué? Joder, pues por el Aikido, leñe. Por el amor y el sexo, lo dejamos para los chupitos.

(diálogo entre Antonio y un niño de la mesa de atrás)
- (Dándole la mano) ¿Tu eres de Bagdad?
- No... (¿de dónde me ha dicho que soy? habrá pensado el niño..)
- Y ahora es cuando tú me dices... No, yo soy de mentira.

Tremendo, Antonio.
...

(A continuación, otro crack contaba el chiste del hámster... Te reto a que lo dejes plasmado en los comentarios.)

Qué frío hace en Terrassa

No hubiera imaginado al empezar el día que acabaría la noche en la ciudad egarense. No es que sea como acabar en Luxemburgo, por decir algo, pero pensándolo fríamente, al menos me sorprendió cómo transcurrió todo.

Pero es lo que dicen, que los mejores planes son aquellos improvisados. Debe ser verdad, porque en realidad fue un buen plan, y una buena noche. Mañana light. Muy light, a decir verdad. Y si no llega a ser porque se acerca la cojonera fecha de la noche de Reyes, creo que era un día para quedare en casa. Es lo que tiene tener fiesta un jueves de enero, de lluvia y de mucho frío. Total, la tarde se pasó volando en uno de estos centros comerciales en los que entras y ya sabes que te vas a encontrar. O más bien, qué no vas a encontrar. Justo lo que andas buscando, en efecto. Tuve un golpe de suerte y lo esencial pudo ser adquirido. Pero te queda el mal sabor de boca de pensar que después de pasarte toda la santa tarde dentro de aquella superfície tan grande, todavía tengas que rondar por más sitios en busca del regalo perfecto.

Que no se me malinterprete. Me encanta hacer regalos, más que recibirlos en verdad. Me gusta ver el rostro de la otra persona, de cómo mueve las manos ágilmente en busca de un huequecito por el que asomar la nariz antes de hacer trizas el papel. Pero odio las colas, los dependientes incompetentes y las prisas que suele llevar la gente cuando llegan estas fechas. No me va a salir un regalo del culo si me empuja, señora.

En fin, al tema. Terrassa. Qué frío que hace en Terrassa. Durante el trayecto desde Barcelona en coche, ya se veía poco gracias a la niebla y el dichoso capricho de la naturaleza de hacer reacción cuando dos temperaturas muy distintas entran en contacto. Ni el climatizador ni los cleanex hacían que se desempañara la luna del coche. Un show. Y una vez allí, los que necesitábamos un cleanex éramos nosotros. Por el catarro que íbamos a coger, más que nada. Menos mal que se inventaron las cervezas y locales con calefacción. Imaginen donde nos pasamos toda la noche. Pues eso.

La Heineken cayó primero, junto a una tapica de tortilla de patatas de rechupete. En la cena, una Estrella. Su mezcla con los tallarines con chocolate fue explosiva. Y aquel local de buenas referencias, de cuyo nombre no puedo acordarme, volaron una, dos y tres Budweiser. En la discoteca, qué mejor que la nacional San Miguel para rematar la noche.

- ¿Qué hora es?
- No son ni las tres.
- ¿Os quedáis a dormir aquí?
- No, no, gracias, pero preferimos bajar a Barcelona. Que mañana hay que seguir comprando regalos.
- ¿Seguro? ¿Ya estáis bien para conducir?
- Síííí... Si no hay controles vamos de puta madre.
- Yo he traído alcoholímetros. Si quieres soplamos, a ver que tal.
- No, no. No soples ahora que seguro que damos. Ya si eso, otro día.

Año nuevo, vida nueva

Comienza un nuevo año, y con él, nuevos propósitos. Un año muy diferente al resto de años. En el 2007 dejo atrás mi etapa universitaria, cuatro años realmente inolvidables en los que me he formado para ser lo que hoy soy: periodista. O al menos, eso dice mi titulación. El 2008 parte como el inicio de un futuro. Atrás dejo las clases, los exámenes, momentos irrepetibles, personas... Es la hora de la verdad.

Por el 2007 han pasado también muchos lugares por mi vida. Increíble Riviera Maya, fantástica Roma, incomparable Madrid... Muchos momentos que son difíciles de olvidar: muchos unos en el bar de la Universidad, muchas conversaciones después de las 24:00, muchos goles narrados, muchas copas compartidas, muchos abrazos, muchos besos, mucho...

Ahora toca un cambio de ciclo. Nuevas metas, nuevos senderos por recorrer, nuevas personas que conocer, nuevos éxitos que cosechar. Quizás que las cosas acaben no es tan negativo. Ya se sabe, cuando acaban unas, empiezan otras. Todo eso lo sabré cuando haga valoración de este nuevo año que ahora arranca. A pesar del corto espacio de tiempo que empleamos para decir "ya ha pasado un año", recuerdo lo que una persona me dijo una vez. "Piensa dónde estabas y qué hacías hace tan sólo un año". Y es que a veces no nos damos cuenta, pero el tiempo es oro, y también una fuente mágica de cambios.

Con este nuevo año, estos nuevos propósitos y metas doy el pistoletazo de salida a este blog. A ver cuántas historias y cuántos cambios soy capaz de contar.