miércoles, 28 de mayo de 2008

Sopa de letras

¿Habéis jugado alguna vez a una sopa de letras? La del diario, la de los pasatiempos. El objetivo es buscar entre muchas letras barajadas, la palabra indicada. En horizontal, en vertical, en diagonal. Lo bueno de ese tipo de sopas de letras es que sabes lo que estás buscando. Nombres de animal, equipos de fútbol, colores, partes del cuerpo...

Lo difícil es una sopa de letras donde tengas que encontrar la palabra indicada sin saber qué es lo que buscas. Tal y como muestra la imagen, una sopa de letras en toda regla, haciendo honor a su nombre. Ahí interviene el papel de la imaginación, y cada uno busca y encuentra aquellas palabras que quiere y le apetece encontrar.

Así es un poco el día a día. La vida nos plantea preguntas, a las que debemos encontrar una respuesta. Tampoco nos la dicen, para rescatarla en una dirección o en otra. Y normalmente, nuestra particular sopa de letras la tenemos dentro. Esa cuchara a la que algunos llaman razón, otros pasión y otros incluso locura; que recoge la respuesta quizás no adecuada, pero sí la que queremos.

Para todos aquellos que buscan una respuesta a sus preguntas.

Special remembers:

- Mis irlandesas preferidas: a veces las cosas no vienen como queremos, pero hay que seguir adelante, buscando cada una sus respuestas. Ánimo, mucho ánimo para las tres, serán días duros pero estoy seguro que todas estaréis bien y saldréis adelante. ¡Se os echa de menos! ¡Os quiero!
- Marieta mía: me voy a tener que poner duro contigo, ¡eh! En el buen sentido de la palabra, of course. Pequeñaja, hay que mirar hacia adelante, nunca hacia atrás. Las cicatrices se curan, ¡siempre y cuando no rasgues la costra! I love u, baby.
- Mi lectora number one: preguntas, respuestas... Quiero ayudarte, pero hay cosas que no se pueden evitar. En muchas ocasiones, es el tiempo el que acaba por aclarar las dudas. Te echo de menos. ¡No te calientes la cabeza!

martes, 20 de mayo de 2008

En una isla desierta


Previously, on Lost
... No, este no es un avance del próximo episodio de Perdidos. Es que esta semana en dos ocasiones me han hecho plantearme los pros y los contras de estar en una isla desierta. Y cuando digo en una isla desierta es sin ningún tipo de vida animal alrededor. Solo tú, con tus pensamientos, la brisa, la playa, el sol y la soledad.

No nos vamos a poner a analizar cómo sobrevivir en una isla desierta. No es mi intención averiguarlo ni hacer un remake de Náufrago. Mi intención es tan sólo conocer cómo debe de sentirse uno alejado de todo. Sin más entretenimiento que tu imaginación, sin más conversación que tu autocontestación, sin más rival que el tiempo. Allí, en ese mundo, en alguna ocasión todos hemos querido estar.

Aunque el motivo, siempre suele ser el mismo para todos. Huír de los problemas, de las preocupaciones, del estrés, de la ansiedad, de las personas, de las responsabilidades. Dejar aparcado todo, olvidarse de todo y reencontrarse con uno mismo.

Quiero seguir en la ciudad. Me gusta que la vida me lo ponga difícil, con obstáculos, con fuertes pendientes, con rachas de viento en mi contra. Luchar por abrir nuevas puertas y encontrar nuevos caminos, aunque el trámite me magulle, me lastime, me hiera. Al final, todo queda en cicatrices que hablan de miles de experiencias.

sábado, 17 de mayo de 2008

Tal día como hoy...


Pero hace muchos, muchos años. Nos acordábamos hace dos tardes, Antonio y yo, tomando unas birras después de currar (algunos, ejem), en nuestro reencuentro con ese rincón de nuestro barrio (mío, tuyo, de él, nuestro, qué más dará...) que tanto nos tenía preocupados las últimas semanas. Por un momento llegamos a pensar qué sería de nosotros sin nuestras Heinekken's en el Íkaro y sin esas bravicas.

Ha llovido desde entonces. Mayo de 2002, Palma de Mallorca. Algunos ya llevábamos unos años dándonos el coñazo en el buen sentido de la palabra, otros recién incorporados a este grupo de locos perdíos. Vaya semanita aquella, empezando por la noche en el barco de ida, sin dormir y esperando una llamada que nunca llegó mientras nos paseábamos por la cubierta, por esa gran discoteca, jaja. Y a diez minutos de llegar, nos da el venazo de acomodarnos en el sofá y ponernos a dormir... sin éxito, claro.

No tengo claro con qué anecdota que quedaría de todo aquel viaje. Si destacar esos 'picnics' en bolsas de plástico, si cuando quisimos rebentar un pepino de mar, si cuando un alemán casi nos abre la cabeza con un vaso de vidrio, si cuando aquí un servidor lanzó por los aires la mesa de la terraza de nuestras vecinas... Todas, y cada una de ellas, fueron bestialmente inolvidables.

En fin, a ver cuando nos decidimos y preparamos la próxima. ¡Bellevue, te queremos!

martes, 13 de mayo de 2008

¡Qué ajetreo, qué ajetreo!

Ojú quillo, que mes más movidito. No hace ni 30 días preparaba mi maleta para marcharme a esas tierras norteñas, Ireland. Sinceramente, no me canso de repetirlo. Aquello es mano de santo para volver como nuevo. Con las pilas cargadas, sin estrés, totalmente relajado.

Y al poco tiempo, Liverpool. Esa ciudad encantadora de norte a sur. Desde el Aeropuerto John Lennon hasta Anfield Road. Su gente, sus vistas... su música. Del Yellow Submarine de The Beattles hasta el You'll never walk alone. Walk on, walk on... Una rápida escapada que hay que repetir, como hincha imperioso de los reds.

Unos días de vacaciones con los míos. El primer baño (y el segundo, y el tercero...) de la temporada en la costa (¡cómo te voy a echar de menos, leñe!), las primeras cervecitas bajo el sol y planes para el verano.

Galícia, Madrid, Cádiz, Granada... mi Ronda querida, tengo ganas de verte. Un fin de semana no se nos puede escapar, que lo sepáis. ¿Paracaídas? ¡Me apunto!

Torneo PES. Balance de la tarde-noche: 1 título neroazurri, 1 trofeo Pichichi (¡Raúl Selección!) y una buena tarde. Y que nos quiten lo bailao, porque no nos hace falta na' más. Con la guinda del pastel, ese 4-1 del campeón. ¡Jugones! Esos domingos 100% deportivo. Monazo de radio, el ambiente, el jolgorio, los goles. Y más deportes, que no falten esas crónicas imposibles, esas declas dicharacheras, esos maestros al teléfono.

Tremendos esos viernes en Merlín. El chiqui-chiqui mola mogollón... Y si es con buena compañía, mejor que mejor. ¡Guapas y guapos! Más, más, quiero más. ¿Tenéis más planes para mí?

Specials remembers:

- ¡Dublineras! Qué poco os queda ya... Ibi, recuerda que tienes que traerte bajo el brazo la receta del Muchi-brunchi! Pleaseeeeeeee... xD
- Lokit@s, os quiero un huevo y parte del otro.
- María, ¡preciosa! Aixx, nosotros y nuestros gabinetes de crisis. I love u, baby!
- Cuento contigo para la próxima escapada. ¿Destino? ¿Importa?
- ¡Campeones de nuevo! 31ª, con dos cojones. Pipita, pipita, pipita...
- Remember: You'll never walk alone.